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Capitulo 12

El frio penetraba en sus huesos, tirado en una gran roca recibia los embates de la lluvia helada
que cortaba su piel. Desnutrido y sin abrigo ya no le quedada mucho tiempo, solo podia contemplar
las estrellas en la espera de su muerte. En el brazo derecho una gran erida de arma blanca se
veia infectada y la fiebre que causaba le traia delirios. Ya hacia al menos cinco horas desde el
ataque y aun no habia tenido noticias de la aldea. Habia escapado por poco a los embates de la
bestia, sin embargo no fue esa la suerte de su pueblo, su gente. Desde su posicion solo podia
pensar en que todo habia terminado, su pueblo habia sido eliminado y el moriria en pocas horas.
Si al menos pudiese morir dignamente y con honor, ni siquiera tenia su espada, ¿que clase de
final es ese para guerrero? la fiebre le traia recuerdos de viejas batallas con sus enemigos
principales los sijhachi.Momentos de gloria. Todo el ejercito en su mando marchando hacia
inumerables victorias, ahi estaba el honor, en la batalla, no en esa mugrosa piedra, no podia
permitirse morir ahi, merecia algo mas.Como pudo volteo su cuerpo para quedar boca abajo y
flexionando las rodillas levanto su desgastado cuerpo, poco a poco fue levantandose hasta que no
estando completamente erguido comenzo a caminar,al llegar a la villa sus animos bajaron aun mas.
Solo cenizas y un olor nauseabundo quedaba. Todo habia sido destruido. como pudo llego a su vieja
tienda, donde hacia pocas horas habia tenido una agradable cena con su esposa e hijito. pero ya
poco quedaba, lo que antes era su cama ya no era mas que un monton de troncos a medio quemar. De
entre las brazas rescato una cantimplora que afortunadamente todavia tenia reserva. La noche
anterior habian estado preparando con su hijito la excursion que ese dia realizarian al bosque en
post de que el infante aprenda los principios de la caza, tan esenciales en su pueblo, cerca de
la cantimplora encontro la litera con la vianda que su esposa les habia preparado. con los ojos
empapados en lagrimas tuvo la peor de sus cenas en soledad y bajo el manto de luz tenebre que
ofrecia la luna aquella noche. La mañana no fue mejor, luego de comer se habia quedado dormido
tras comer lo poco que habia para cenar, un poco mejor se puso en campaña para curar su herida.
En su tienda nada quedaba de lo que tenian por emergencias asi que se aventuro a salir en busca
de elementos. La luz del sol le revelo un infierno aun peor que el que habia prescenciado anoche,
un paisaje de cadaveres chamuscados entre charcos de sangre con cenizas, sin decir el olor
nauseabundo que desde la noche anterior penetraba en cada rincon a 5 Km a la redonda. Al ver su
pueblo no pudo mas que romper en llanto y caer de rodillas desplomado al piso. ¿que iba a hacer?
sumiso desde su posicion no encontraba excusa para levantarse y seguir con vida. ¿Seria tal ves
mejor terminar junto a su gente y compartir el destino? pero a el no le habia tocado ese fin y el
lo sabia.
Al rato de contemplar esa imagen y un poco repuesto del primer impacto que el pasisaje le dio se
puso nuevamente en campaña para sanar su herida. Se dirijio directamente a donde antes estaba la
tienda del medico, limpiando las cenizas encontro una pequeña balija en donde el doctor llevaba
diversos intrumentos y algunos medicamentos ademas de gazas y alcohol. Luego de cuararse la
herida tomo del piso la vieja capa del doctor y rasgandola hizo un tira con la que se vendo la
herida fuertemente. ¿y ahora? penso, sabia que debia hacer algo con sus difuntos vecino y familia
y amigos asi que lo hizo. Paso todo el dia intentando encontrar los restos de su familia pero fue
en vano por lo que a la mañana siguiente comenzo por armar la pira general. Uno a uno fue
llevando los cuerpos hacia la gran foza que habia cavado y aunque el pozo tenia al menos 3 metros
de profundidad no tardo en llenarse y empezar a tomar altura. Asi estuvo dos dias hasta que
termino con la horrible tarea de juntar todos los cuerpos, sin embargo no encontro rastros de su
familia aunque muchos cadaveres no podian ser identificados. De todas formas no quiso pensar
mucho en eso y se concentro en buscar el medio para enceder la gran pira. No tardo en encontrar
un gran barril de aceite de ballena destinado a la calefaccion de la tienda comun donde se
celebraban diversos eventos. Arrastrandolo hasta la pira dejo derramar su contenido por uno de
los costados permitiendo que se filtre hacia el fondo, cuando termino rezo por todos y puso fin a
todo. La gran pira ardio en llamas que se elevaron 15 m en el aire y tardo en consumirse al menos
20 horas. En silencio presencio como ardia todo su pasado y se pregunto nuevamente que seria de
el, ya habia anochecido y arropandose con una manta de las menos quemadas que quedaban en su
tienda se dispuso a dormir una ves mas. La noche transcurria calma hasta que de pronto una vos
desconocida lo desperto, agitado intento ver que pasaba tratando de no hacer ruido, sin embargo
cuando levanto la cabeza para ver hacia afuera sintio como una hoja fria y filosa reposaba en su
cuello. _Señor! aca hay uno vivo, dijo el portador de la espada, desde su perspectiva pudo ver un
hombre alto vestido completamente de negro y encapuchado que sin dejar de controlarlo esperaba
intrucciones.
_Lo encontre dormido.
_mmm, ya veo, no parece muy peligroso. ¿Vos hiciste esto?, pregunto en vos grave y pausada.
_¿Y ustedes quienes son?
_Mala respuesta, el viene con nosotros dijo dirigiendose al otro
_si señor!
Retirandole la espada de el cuello el hombre dirijio un preciso puntapie a su cabeza. Ya no vio
ni escucho mas.
Al despertar se encontro en un cuarto muy pequeño, su cabeza le daba vueltas, como pudo se
levanto y analizo el lugar. no sabia donde estaba pero recordaba como habia llegado hasta ahi. Ya
erguido y mas conciente descubrio que la puerta estaba abierta de par en par y se acerco a ella
para ver mas alla del cuarto. Lentamente se asomo su cabeza mirando de un lado sin saber que
buscaba. pronto dio con la silueta de un hombre que se encontraba de espaldas a el como a unos 5
metros. Armandose de valor tomo una silla de la sala siguiente a donde habia despertado y se
propisio a darle con ella al hombre ,lentamente y en cunclillas se acerco por detras hasta estar
al lado del hombre y justo cuando alzaba la silla para golpearlo una vos serena lo interrumpio.
_Por favor no haga eso. Era la vos grave y pausada que habia escuchado antes de que lo nockearan.
Mientras tanto el hombre que casi recibio el golpe se dio vuelta con una expresion de asombro en
la cara que delataba su sorpresa.
_Retirate, dijo el General. Dicho esto el otro hombre hizo una reverencia y se marcho.
_Permitame ofrecerle una disculpa por lo sucedido la otra noche, no a sido mi intencion golpearlo
sino que fue por necesidad. Pero antes de todo me presento, soy el General Koichi Kato y esta
usted en la tribu acari. Y usted es....
_Mi nombre es thosarum güimante

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