Capitulo 20
Parado en la cima del monte Elbert, Anarmel podía ver toda la extensión de las montañas rocallosas. El viento y la nieve lo azotaban ferozmente pero el parecía no sentir nada. Su rostro completamente inmutado sólo apuntaba al horizonte. De pronto, cerrando los ojos comenzó a entonar un complicado hechizo. Pese a las condiciones extremas el cuerpo de Anarmel permanecía inmóvil. Sólo sus labios se movían al articular tan complicado ritual. Así estuvo en tan desolado ambiente más de dos horas. Finalmente cayó, abrió los ojos y espero. Pronto la situación cambio. El viento y la nieve cesaron abruptamente. El silencio lo invadió todo. La temperatura subió a unos cálidos 26 grados. Todo se detuvo, incluso el tiempo. A unos pocos metros del mago algo comenzó a pasar. El aire pareció ganar densidad a tal punto que podía verse he incluso moldearse. Pronto una gran forma se vio dibujada en el aire, la silueta de un inmenso dragón colmó la escena. La gran masa de aire empezaba a cobrar vida. El mago esperaba paciente. Su concentración era perfecta, nada arruinaría este momento tan esperado, tan estudiado y meditado.
-¿Quién te crees para invocarme así, de esta manera tan bruta. Tan descortés?. Vas a morir, te voy a destruir por esto.
-Jajaja no, estás equivocado. Vos vas a morir, bueno, dejar de existir por esto, gracias a mí. Yo te voy a destruir. Contesto Der Graft en tono burlón.
El Elemental de Aire se quedo en silencio, un tanto anonadado por las palabras de aquella pequeña eh insignificante criatura. Su rostro dibujado en el aire con rasgos poco claros y borrosos se inundo de cólera y enojo. Impulsándose hacia atrás con sus inmensas alas de aire comenzó a tomar altura a la vez que se alejaba del mago horizontalmente. Unos pocos segundos después había retrocedido tanto que apenas era visible para los ojos del mago. Entonces arremetió con todas sus fuerzas en dirección a su enemigo. Anarmel, aun parado en la cima, cerró sus ojos y comenzó a conjurar. El Dragón se abalanzaba con tal velocidad que todo su cuerpo se deformaba en su carrera. A tan solo un metro del mago algo sucedió. Una esfera de energía envolvió a Anarmel, quien permaneció inmóvil y en extrema concentración. El Elemental colisionó contra el escudo de fuerza con tal velocidad que se deshizo a medida que impactaba envolviendo la esfera por completo. La energía del choque fue de tal magnitud que la cima del Elbert se deshizo bajo los pies de Der Graft quien quedo levitando dentro de su esfera protectora. A espaldas del Mago el dragón tomo forma nuevamente mientras el aire desparramado por el impacto se unía rápidamente. Nuevamente el dragón se alejo súbitamente de su contrincante, pero esta vez algo sucedió. Habiéndose alejado 50 metros el dragón chocó contra otro escudo de fuerza. Ahora el elemental estaba atrapado entre dos esferas de energía.
-¿Qué es esto? Pregunto colérico el dragón
-Esto es tu final, la culminación de tu existencia. No más reencarnaciones. No más nada. Jajajaja.
Dicho esto Anarmel comenzó a conjurar en voz baja. La esfera externa comenzó a achicarse. El dragón arremetió nuevamente contra Der Graft, el impacto fue inútil nuevamente. Mientras tanto la esfera externa continuaba acercándose lentamente. Pronto el dragón se vio aprisionado. Muy lentamente la silueta comenzó a desfigurarse al ceder contra el implacable avance del campo de fuerza. El elemental luchaba y rugía enfurecido a medida que su cuerpo se comprimía. Pocos segundos después el dragón quedó reducido a una delgada capa de aire entre ambas esferas.
En el pecho de Anarmel algo comenzó a brillar intensamente. Debajo de su camisa un enorme talismán emanaba una luz brillante. El mago abrió sus ojos los cuales estaban totalmente rojos. El campo de fuerza interno comenzó a modificarse, pronto un embudo surgió desde éste conectándose al talismán en el pecho del mago. El dragón reducido a energía comenzó a ser succionado poco a poco. Fuertes gritos podrían haberse odio a cientos de kilómetros a la redonda. Sólo un poco de aire quedaba entre las esferas.
-No pienso rendirme, exclamó el elemental
-Nadie te lo pidió, contesto secamente el mago
El cuerpo de Anarmel brillo súbitamente. La esfera interna pareció reducirse por un momento pero luego se expandió a la velocidad de la luz e impacto contra el otro campo de fuerza. Se produjo una colosal explosión de magnitudes inimaginables. Media montaña quedo pulverizada al instante dejando un gran cráter.
PASO DE CALAIS
Noche oscura sin luna. Un gran contingente afloro desde la oscuridad. A cargo un Paladín de alta jerarquía, se hace llamar B13G. Solicita permiso para cruzar el estrecho, no da detalles.
Armero Past liefre
Se requieren detalles. Propósito, carga, rango exacto, cantidad total de escolta
Decablo Liest
B13G paladín de la alta orden, 4 prisioneros, carro con pertenencias, escolta de 20, no especifica propósito.
Armero Past liefre
SE REQUIERE PROPOSITO.
Decablo Liest
No especifica propósito, Entrega código de acceso: ADLWW 342 VFIE34453 FO43423 VFNVUSS5453 VFIVFJI886544 ASDEUFEU3242 34 322 VDIVRU4
Armero Past liefre
Acceso AUTORIZADO.
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La niebla sumada a la falta total de viento le daba al canal un aire increíblemente misterioso. Dos grandes barcazas surcaban las diminutas olas mientras dos enormes cadenas las remolcaban desde la costa invisible en el horizonte. Ningún pasajero hablaba. Solo se oía el sonido del agua y el crujir de las cadenas. El viaje duro más de dos horas y media. El silencio prolongado provoco un ambiente tenso que incluso con la costa en proximidad no se aliviano.
Un enorme puerto apareció súbitamente de entre la niebla. Por detrás un gran acantilado se alzaba impetuoso. En la cima una muralla se fundía con la piedra para elevar aun más aquella colosal pared natural. Una cantidad increíble de soldados estaban apostados en toda la extensión de la playa. Sobre el acantilado se podía ver un gran ascensor impulsado manualmente que llevaba hacia una gran puerta en la muralla superior.
Las barcazas amarraron y todo el grupo fue escoltado hasta el medio de elevación. Cuando el ascensor escapo del banco de niebla surgió una gran vista del canal en toda su extensión. Podían verse a kilómetros de distancia barcos de patrullaje, decenas de barcazas como las que habían usado hacia unos momentos y miles de soldados en las costas que se extendían hasta perderse en el horizonte.
Al abrirse la gran puerta, todas las miradas se centraron en lo más imponente del paisaje. Una segunda muralla circundaba la isla, esta tenía 3 kilómetros de altura y 300 metros de ancho. Pese a tan increíble altura, esta no evitaba que se pudiese ver la punta de la gran torre principal. Situada en el medio de la isla. Las dimensiones colosales de esta torre eran incalculables para cualquiera que la viese. Las paredes laterales tenían 257 kilómetros y la altura de la torra más alta pasaba fácilmente los 50 Km. Sólo magos envueltos en conjuros podían llegar hasta la cima. Desde allí la comunicación global se hacía posible mediante encantamientos viajeros. La gran estructura dependía de un ejército de magos que constantemente mantenían la integridad del edificio.
El grupo fue conducido por calles internas hasta llegar a las caballerizas. Allí se los hizo montar y precedidos por un guía comenzaron el viaje de un día y medio hasta la entrada principal. En sí, la isla entera era una gran fortaleza. Sólo había dos entradas al edificio principal y ambas estaban en el medio de los laterales. Una al norte y otra al sur. 100 km de paredes interminables separan el interior del exterior desde la puerta hasta los muelles y aunque se llegase por dentro hasta las esquinas sería imposible salir, casi imposible.
El viaje como era de esperarse transcurrió sin ningún evento inesperado. Finalmente, al segundo día de viaje con el sol naciendo llegaron al acceso sur. El amanecer era totalmente eclipsado por la magnitud de la edificación. Dos grandes puertas se alzaron al frente del grupo. Delante una horda de soldados formaban a cada lado del camino. El guía condujo a todos por el centro de la calle hacia las puertas. Al llegar, un simple gesto basto para que ambas hojas del imponente portón empezaran a abrirse.
-¿Estamos seguros de esto? Dijo entre dientes Lazzolla
-¿Cuándo estamos seguros de nuestros actos? Dijo Oliverien
Ambos miraron a Marconi, seguido los tres rieron sutilmente.
Varias horas de caminata por pasillos laberinticos los condujo hasta una entrada bastante realzada con adornos y detalles. Hemos llegado dijo el guía. Los pasillos eran tan grandes que todo el grupo podía cómodamente transitar por ellos. De hecho más que pasillos parecían calles de una ajetreada ciudad. Cientos de personas transitaban a su alrededor. El guía hizo una sutil reverencia y se marcho. B13G se dirigió a la entrada y hablo con un guardia que estaba parado. Seguido dirigió una seña a sus 4 prisioneros los cuales se acercaron. Los 5 cruzaron el umbral y siguiendo un pasillo silencioso llegaron a otra puerta, esta con 20 hombres haciendo guardia. B13G nuevamente se acerco a la defensa e intercambio algunas palabras.
-Vamos a tener que esperar, dijo el Paladín mientras volvía con sus prisioneros.
20 minutos después algo sucedió en la puerta. Esta se entreabrió y un guardia se acerco. Seguido corrió torpemente hasta el grupo a cargo del Paladín a unos 15 metros.
-Los recibirá ahora, SEÑOR! Dijo el guardia dirigiéndose a B13G
-Retírate, contesto secamente
-Vamos, le dijo al grupo
El interior desconcertó a los 4 viajeros. Era una gran sala, ningún mueble en ella. Sólo un gran ambiente circular con un techo de bóveda. En el centro un gran reloj emitía una luz intensa. Era la torre del Big Ben que se mostraba fantasmagórica en medio de la sala, mitad en este mundo y mitad en el otro. Físicamente era imposible que estuviesen en Londres. Al menos eso pensaba Lazzolla, según sus cálculos habían estado yendo hacia el norte desde que habían entrado a la edificación. Sin duda en algún punto habían sido transportados por magia. O eso creía.
-¡BIENVENIDOS! Soy el gran mago Blanco. ¡Yo mando acá! Jajajajaja, estoy bromeando. Gran viaje hicieron ¿no? Al fin llegaron, los estaba esperando con ansias. Ah…………..Majhari, que placer conocerte. ¡Y ustedes tres! ¡Qué trió! ¿Y vos quien sos? Preguntó dirigiéndose hacia B13G
-B13G señor, paladín de la alta orden, para servirle.
-Ahhhh mira. Retírate………………Que alegría que hayan llegado. Sé que pasaron por muchas molestias, pero eso ya termino, ahora están acá. Bajo el manto protector de los Magos Blancos. Ustedes son nuestros huéspedes de honor.
B13G hizo una reverencia y en silencio se marcho dejando la sala. Los 4 intercambiaban miradas sin entender demasiado tan repentina hospitalidad finalmente Di Marco impuso el diálogo.
-Su excelencia, es un placer y un honor estar acá en su presencia. Hablo por los 4 al decir que toda molestia o inconveniente sufrido en nuestro viaje es solo un bajísimo precio para contar con su sabiduría.
-¡Qué bien! Contestó el mago. Ahora que están acá, podremos lidiar juntos con esto. ¿Qué saben hasta ahora?
-Sabemos que está intentando algo grande, dijo Lazzolla, algo que trasciende a las capacidades humanas incluso para un mago de su nivel. También sospechamos que el amuleto que lleva consigo podría estar involucrado en sus planes. La investigación con Di Marco nos llevo a la piedra que la tribu de Tonga tenía en su poder. En teoría la piedra era capaz de canalizar la energía de la tierra y transformarla. Los indígenas usaban esta energía para ganar fuerza y mejorar sus cosechas. Sin embargo perdimos la piedra en altamar al ser atacados por el dragón negro que la protegía.
Al nombrar al dragón negro Majhari tuvo una repentina revelación. Recordó todo. El vuelo la conversación con el dragón y su pelea hasta el momento en que se estrellasen contra el catamarán. Fue imposible para ella ocultar la situación y su cara revelo que algo le pasaba. El mago dirigió súbitamente su atención hacia la dama. Di Marco rápidamente continuo el relato de Lazzolla intentando llamar la atención del mago:
-Después de eso nos topamos con el Paladín B13G quien nos llevo por la fuerza en buenos términos digamos, hasta sus tierras. Y allí….bueno supongo que debe saber el resto ¿no?
-eh…sí, sí….conozco la historia. Respondió el mago. Hace meses que sólo me dedico a pensar en este asunto. Creo que lo mejor será que ustedes eviten la confrontación directa con él. Me temo que es muy poderoso ahora como para enfrentarlo. Incluso yo no me atrevería a hacerlo sin antes aceptar mi muerte inminente.
-Pero entonces, ¿todo este viaje para nada? Dijo impulsivamente Lazzolla
-No no, tengo una tarea vital para ustedes, verán, la piedra de tonga no es la única en el mundo capas de canalizar energía. Anarmel las quiere para combinarlas con su amuleto y transformar la energía del mundo en su propio poder. No se da cuenta que eso será a costa del propio mundo. La pérdida de la piedra fue un accidente provechoso, ya que sin ella le será más difícil lograr su objetivo. Sin embargo aun quedan 2. Deben llegar hasta ellas y destruirlas. Así no podrá ampliar su poder y podremos enfrentarlo todos los magos juntos. Sólo así tendremos oportunidad. Noto magia en vos, dijo mirando a Oliverien
-Bueno si, no tanto. Sólo se algunas cosas básicas.
-mmm…Entiendo. Hay alguien que quiero que conozcan. Ella los va a acompañar, su poder será de mucha ayuda. Les presento a mi hija, Melisea.
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Anónimo dijo...
13 de febrero de 2011, 5:17
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lazzolla dijo...
13 de febrero de 2011, 5:20
Interesnate relato,muy atrapante y detallista,da ganas de seguir leyendo,me gusta.
Nuevos personajes,¿qué pasará ahora!?...
habrá que seguir leyendo...
un beso enorme!
Cel.
Anónimo dijo...
16 de febrero de 2011, 16:36
Cuando pensas seguir???
MEL dijo...
15 de febrero de 2013, 3:09