lazzolla....meridiano Tonga

El mar estaba embravecido y las olas golpeaban fuertemente a los dos botes. La lluvia, fina y sumada al viento embestía sin piedad a los viajeros. Se encontraban a escasos metros de un inmenso acantilado rocoso con grandes salientes. B13G se encontraba de pie en la proa de su embarcación, con un pie sobre el borde y el otro bien afirmado dentro del bote. Con ambos brazos jalaba vigorosamente de una soga de diámetro importante y de aspecto antiguo. Por encima del acantilado sobresalía un mástil de proporciones colosales y en la punta una gran roldana por la que pasaba la soga a la que B13G se afirmaba.
Mientras tanto en el otro bote los tres hombres miraban un tanto sorprendidos la fuerza que estaba haciendo B13G para mantener ambos botes en posición a pesar de las terribles condiciones climáticas. Unos minutos de espera después y por sobre el acantilado una persona se comunicó por señas con B13G que para esto sostenía ambas naves con una sola mano. A continuación un segundo mástil comenzó a asomar des de lo alto, no tardo más de un minuto en estar en la misma posición que el otro. Desde la punta del segundo aparejo comenzó a descender una nueva soga mucho más gruesa que la que mantenía a los botes en su lugar y con dos grandes anzuelos de dos cabezas en la punta. Ya casi sobre los botes, la soga revelo un punto de empalme unos 5 metros por sobre los anzuelos y se pudo que ver que cada gancho pendía de un soga independiente unida a la principal en el empalme más arriba. Con destreza B13G tomo ambos anzuelos con una mano mientras con la otra mantenía las embarcaciones en su lugar sujetando firmemente la otra soga. Con anzuelos en mano avanzo hacia la popa de su bote y con un ágil movimiento atravesó con uno de los ganchos la proa del otro bote. Los tres hombres miraron atónitos como este auténtico guerrero atravesaba de un golpe la gruesa madera que componía a la nave. A continuación el Paladín hizo una nueva seña hacia el hombre por encima de las rocas y casi inmediatamente la gran soga retrocedió sobre su recorrido dejando el anzuelo clavado en popa más que asegurado y quedando así la nave inmovilizada. Acto seguido B13G recogió sus cosas y la de sus acompañantes y las arrojo hacia el otro bote. De un salto cambio de embarcación y tomando el anzuelo restante lo incrusto en la popa del bote con igual resultado que el de proa. Hizo una pequeña inspección a ambos anzuelos y en tono servicial sugirió a sus acompañantes que se aseguraran a la embarcación, Lazzolla tomo una de las sogas con una mano y con la otra atrajo el cuerpo de la chica para quedar abrazado a ella de forma tal que esta tan bien quedara asegurada. B13G hizo una última seña, saco una pequeña hacha escondida por debajo de su armadura en su antebrazo izquierdo y de un golpe corto la soga que mantenía unida ambas embarcación. En un hábil movimiento guardo su hacha de adonde la había sacado y se sujetó de ambas sogas quedando de brazos extendidos en el centro del bote. La nave lentamente comenzó el ascenso hacia la cima mientras por debajo el mar convertía en astillas contra las rocas al navío abandonado hacia unos segundos. El viento zarandeaba el bote y sus ocupantes resistían como podían sus embates. Luego de unos minutos la tan ardua espera comenzó su fin. Por sobre el borde asomo una inmensa estructura que unida al mástil daba una gran maquinaria capaz de subir grandes navíos. A ambos costados hileras de embarcaciones de gran porte se encontraban reposando sobre tablones y un centenar de personas trabajan en el mantenimiento de las mismas. Una vez la soga completo su recorrido, la gran maquinaria se deslizo alejándose así del precipicio. Una vez que se detuvo, el bote quedo suspendió sobre la tierra y la soga hizo un pequeño descenso que dejo a la nave en destino. Sus tripulantes descendieron y antes de que cualquiera pudiera tomar alguna de sus pertenencias dos hombres de similar aspecto a B13G lo hicieron por ellos. Solo las cosas del guerrero permanecieron en el bote. Nadie dijo ni una sola palabra, un silencio absoluto preponderaba. Para los tres forasteros el paisaje era un tanto desolado, todos parecían saber perfectamente que hacer y como interactuar con el resto. B13G rompió el silencio al solicitarles que por favor lo acompañasen, en realidad no tenían otra opción. Antes de partir un hombre se acerca con la intención de tomar a la mujer para llevarla. Rápidamente Marconi se abalanzo y exclamo:
_No la toques!!!! Nosotros podemos

El hombre un tanto sorprendido por tal impertinencia y sin entender una sola palabra de lo que el extraño había dicho miro con desconfianza a B13G. Este se mostró serio y luego de unos segundos hizo un pequeño gesto a su subordinado en señal de que se retire. El hombre sin más cumplió la orden.
_Yo la llevo, pero ayúdenme a cargarla, dijo Lazzolla
Oliverien y Marconi tomaron con delicadeza a la joven y la cargaron en la espalda de Lazzolla quien sujeto las piernas de la mujer con firmeza, inclinándose un poco hacia adelante la joven quedo tendida y los hombres iniciaron la marcha. B13G no marchaba por delante de ellos si no que los acompañaba desde el flanco derecho dando toda la idea de que cualquier intento de huida sería una tonta decisión.
Ya alejados de los acantilados la marcha se tornó rápida a través de un camino de aspecto muy transitado que los llevaba por un bosque antiguo de árboles inmensos, cuyas ramas ocultaban la luz del sol y daban un aspecto de cúpula a la ruta. Luego de 15 minutos de marcha el camino mostro una curva hacia la derecha, al llegar allí contemplaron con asombro una gran ciudad que se erguía a sus pies a unos pocos metros. La vista era en verdad maravillosa, grandes edificios de piedra se alzaban majestuosos superando fácilmente los 20 metros de altura, todos de una piedra gris completamente liza y cuidada. La ciudad tenía una compleja red de caminos hechos con pequeñas piedras y adornados con grandes imágenes logradas por diversos tonos en las rocas que los constituían. Justo adonde terminaba el camino de tierra nacía una gran calle que cruzaba en línea recta a la ciudad y allí en el final de esta avenida se encontraba el edificio más impresionante de toda la ciudad un gran templo se erguía imponente, solemne. Mucho más grande que la ciudad en sí, rodeado por una gran muralla de 30 metros de altura construida con grandes piedras, la terminación de esta defensa era tal que no se hubiese podido encontrar en toda su extensión ni siquiera una pequeña grieta para meter un dedo. En toda la extensión de esta gran muralla se podían ver incontables puestos de defensa con soldados en guardia y lanza piedras cargados. Por encima de los muros se podían ver grandes cúpulas construidas en metales preciosos que cubrían las galerías de soberbios mausoleos. El templo visto desde el aire mostraba claramente una forma de estrella de cinco puntas. Las cúpulas antes mencionadas se alineaban entre sí para formar un dibujo complejo que representaba a la orden de los Paladines. Lo más impresionante era la torre central, que tenía al menos 2 Km de lado y superaba con facilidad los 300 m de altura. Si bien era de piedra, no era de la misma que el resto de los edificios, la torre presentaba un color verde y esto se debía a que su construcción era por completo a base de amatista, el color verde se debía a un tratamiento de calor al que se había sometido la piedra - una vez la roca supera los 300® C cambia sus propiedades debido al hierro en su constitución ganando así un color verde-.
B13G dirijo al grupo directamente hacia el templo, una vez en la entrada principal y sin detener la marcha dedico una sutil mirada hacia un guardia al parecer de mayor que rango que los otros 14 que custodiaban la entrada. Sin más, todos los soldados liberaron el paso y la caravana ingreso a la ciudadela. Una vez allí el paisaje cambio drásticamente a uno aún más pomposo que el de la ciudad en sí. Todo en las calles parecía en la obligación de portar adorno, o al menos algún grabado. Poca gente se veía transitando por la zona y si se avistaba alguien, este era un soldado.
B13G dirijo al hato hacia el oeste hasta dar con una reja muy alta que sumada a los guardias, candados y celdas daba la sensación de ser la entrada a una prisión. Sin embargo el trato nunca fue tal, es más, con mucho respeto el paladín pidió a la comitiva que por favor pasaran a sus nuevos aposentos. Sin muchas opciones el grupo acepto la propuesta.
_Me dirijo ahora a pedir audición con el consejo, espero les sea cómoda su estadía hasta se resuelva esta situación, dijo B13G desde el otro lado de la verja.
En ese momento un soldado cerraba con candado el portón. El grupo se encontró ahora en un patio muy amplio de tierra, ninguna plata rompió lo monotemático de la zona. A unos 40 metros del portón se podía ver una gran construcción, aparentemente echa a base de barro y arcilla. Se trataba de un edificio de tres pisos con techo de paja, debido a su particular anchura, el complejo contaba con una gran cantidad de habitación con balcón, lo que permitía una gran luminosidad. Al llegar allí, los viajeros sintieron al menos un vestigio de alivio, por las ventanas del fondo se regaba la imagen de unos verdes jardines en galardonados con fuentes de aguas cristalinas. Por uno de los pasillos del complejo aparecieron tres personas de aspecto normal, muy diferentes a los soldados rasos y en especial a B13G. Ellos pidieron cordialmente permiso para tomar a Majhari y dado que tenían una camilla, el grupo acepto. Con gran cuidado tomaron a la joven y la colocaron en la camilla, entre dos la llevaron hacia el interior del complejo. El tercero se quedó a conversar con los recién llegados.
_Ella va estar bien, nos aseguraremos de que no le falte nada, díganme, alguno de ustedes está herido.
_No, pero tengo sueño, dijo fríamente Lazzolla
Si, por supuesto, respondió gentilmente el enfermero
Permítanme mostrarles sus habitaciones, cualquier cosa que necesiten pueden pedírmela a mí, estaré a su servicio por el tiempo que dure su estadía en el hospital. Dado que no parecen heridos, los acogeremos en una de nuestras casas ya que las habitaciones están estrictamente reservadas para los enfermos.
_Y que va a pasar con ella? Pregunto Marconi

_Está en buenas manos ahora, contesto Tulex

La vida en el complejo del hospital era tranquila, casi nada había para hacer tras las rejas que limitaban al complejo, Marconi, Oliverien y Lazzolla pasaban los días recordando antiguas historias, anécdotas, inventando juegos con piedras en el gran patio frontal. La primera semana había sido planeamiento inútil para escapar de tal cortes prisión, pero dada las enormes defensas y la sustracción de sus armas se vieron obligados a resignarse. De vez en cuando Oliverien intentaba algo de Alquimia pero rápidamente noto que una gran cantidad de encantamientos estaban presentes y que cualquier intento de magia era inútil. Si al menos tuviera alguna pócima, así tal vez podría tener algún resultado. Ya había pasado una semana y cinco días cuando Tulex corrió en busca de los forajeros, al llegar a los patios vio a Lazzolla cerca de una fuente, enseguido corrió hacia el
_Se despertó, dijo agitado
Lazzolla salió corriendo seguido de Tulex en dirección hacia la habitación de Majhari. Al llegar, Lazzolla pudo ver como Majhari se encontraba placida sentada en su cama, por detrás Tulex le contaba a Lazzolla como había sido la situación en que la joven había despertado, pero Tiago no escucho, estaba cautivado por el rostro de la joven, el cual ahora mostraba una placida sonrisa y un hermoso tono de piel abrazado por la luz matutina. La mirada de ambos se encontró en un momento casi eterno, Tiago no pudo hacer más, su atención pertenecía ahora a la joven que sin velo, penetraba hasta el fondo de su ser, descubriendo en el hasta el más recóndito rincón de su ser.
_Hola, dijo Lazzolla
_Hola, respondió ella
_Como estas?
_Bueno, bien
_Como te sentís?
_Ehhhhh y como si hubiera dormido mucho
En eso entraron Marconi y Oliverien que venían peleando por quien llegaba primero, a tal punto que la discusión termino en un forcejeo juguetón que los llevo al piso de la pieza. Luego de unos segundos ambos se levantaron entre risas. Majhari los miraba con ternura
_Te despertaste no más, dijo Di Marco
_Al fin, no? agrego Oli
_Bueno, supongo que mejor así, contesto Majhari, intentando ser cortes
_ Y…Como te llamas? Le pregunto Lazzolla que no había sacado su mirada de la joven
_Majhari me llamo
_Y te acordas lo que paso?
El rostro de Majhari se transformó, ella recordaba con perfección todo lo que había acontecido hasta el momento en que se estrellaba contra el catamarán en alta mar. Lo que es más, reconocía a los tres individuos que estaban a bordo en ese momento. Sin saber que contestar aludió falsamente un malestar. Enseguida Tulex tomo acción y la ayudo a recostarse.
_Necesita descansar, es normal. Mejor si la dejamos ahora, después pueden visitarla
_Más a la tarde paso a ver cómo estas sabes? Le dijo Tiago en tono amistoso.
_Bueno vamos, dijo Marconi
Mientras caminaban por el pasillo que los conducía hacia el jardín central Oliverien dijo:
_Bueno, Y?
_Y qué? Contesto Lazzolla, sintiendo claramente que la pregunta era para el
_Te gusta, dijo Di Marco
_Si no la conozco, como me va a gustar? Le dije hola nada más
_Chiquitín, somos pocos y nos conocemos mucho, contesto secamente Marconi