.

Capitulo 22 segunda parte


Capítulo 22 segunda parte

La vista aérea del centro comunitario era sin dudas algo imponente. 
El guardia raso Matthew rock miraba atento a la muchedumbre mientras se sostenía firmemente de las cuerdas que unían el cesto que lo contenía con el globo aerostático por encima de su cabeza. El como 10 más, flotaban 30 metros por encima del centro comunal en guardias de 6 horas. Su misión era simple, controlar para mantener el orden público. Con su mirada fija en un área casi por debajo del mismo intentaba seguir individuos al azar. En esa misma área dos cabezas, una de cabellera rubia y la otra castaña se habrían paso entre la masa de gente. La cabeza castaña se detuvo justo en frente de un puesto, era el puesto del forjador Leslie, famoso por sus cuchillos y espadas. La cabellera Rubia se acercó y por detrás pareció como si forcejeara con la cabeza castaña hasta que finalmente ambas cabezas retomaron su rumbo. En la mente de Matthew esta situación disparo una duda, por alguna razón esta actitud le resulto sospechosa, se disparó el razonamiento deductivo buscando dar significado a esa actitud. Nada paso, nada vino desde el inconsciente. Al instante  su pensamiento se fue al recuerdo de quien fuera su prometida y la vista se perdió en el horizonte.
Lazzolla y Oliverien caminaban entre la multitud del centro comunal en busca de La fiera Giuntex.
-Si esta, estoy seguro que esta escondido en esta cantidad de gente-. Dijo Lazzolla
-¿Puede ser, pero cómo lo encontramos?-.Contesto Oliverien
-Bueno, se me ocurren un par de opciones: O empezamos a pegarle a la gente hasta que sea suficiente ruido, o nos dejamos encontrar.
-¡ La 1!, ¡La 1!
Lazzolla miro a un hombre pelado que estaba de espaldas a ellos comprando frutas secas e hizo un gesto con sus cejas señalándolo. Oliverien sutilmente  tomo un piedra del piso y la golpeo contra su mano en actitud sugerente.
-Bueno, ¿vamos? -.Dijo Lazzolla
Y así sin más, comenzaron a caminar nuevamente abriéndose  paso entre la gente. 
3 horas habían estado caminado en línea recta alejándose de sus aposentos cuando decidieron volver. Se alejaron 200 metros  de la línea que habían hecho para volver por un camino distinto. Al avanzar unos pocos minutos sucedió algo increíble. Por delante de ellos a no más de 15 m se encontraba Anarmel der graft fon Numaburguen.
 Un tanto sorprendidos tardaron unos segundos en reaccionar. Afortunadamente Anarmel estaba ocupándose de sus asuntos y estando de espaldas a ellos no pudo verlos. Oli y Tiago se camuflaron junto a un puesto de pescado, esperando que Der Graft se moviera. Anarmel estaba entretenido con un carro de madera finamente tallado, un momento después perdió el interés y siguió su marcha. Lazzolla y Oliverien lo siguieron sin acercarse más de 15 metros.
 No pasaron más de 10 minutos cuando Der Graft viro rápidamente y se perdió en un callejón. Oliverien y Lazzolla se acercaron con sigilo y asomaron tímidamente la cabeza. En ese callejón no había gente, una oscuridad reinaba extrañamente en pleno día y a lo lejos se veía un paredón que daba fin a ese camino. Oli y Tiago se sintieron acorralados, porque si bien ellos eran los que estaban en terreno abierto su espionaje había llegado a su fin. Entrar al callejón era sentencia de muerte. Sin hablar, sin siquiera hacer algún ruido, esperaron.

-Bueno, decime. ¿Tenés lo mío? Jajaja-. Dijo Anarmel con una risa que intentaba ser irónica pero sonaba psicópata.
-Sí señor, esta todo, aquí tiene. Dijo Marchesato tratando de sonar lo mas neutral posible.
-Muy bien lo tuyo, acá tenes, contesto Der Graft tirando un par de monedas de oro sobre el mostrador.
Sin mas se dio vuelta y se encamino hacia la puerta. Al dar 3 pasos se detuvo en seco. Giro el torso y un poco mas la cabeza hasta volver a ver el mostrador con el marques en escena. 
-¿Necesitaba algo más señor?-. Preguntó Marchesato, sabiendo lo que pasaba.
-No no, de todas formas nos veremos en poco tiempo, no hace falta que salgan a saludar…Hasta luego entonces, ja    ja    ja-. Dijo Anarmel mientras cerraba la puerta del mercado, la risa se escuchó desde  afuera mientras se alejaba.

Afuera Lazzolla y Oliverien escucharon  la puerta que se cerraba y aunque un tanto confundidos, reaccionaron a tiempo para alcanzar a meterse en la multitud. Unos segundos después apareció de entre las sombras Anarmel quien después de dar unos pasos estiró sus manos por sobre su cabeza y dejo reposar una enorme capucha sobre sí de forma tal que ocultaba su rostro. Una gran capa acompañaba a esa capucha y le cubría todo el cuerpo terminando arrastrada por el piso, en esa parte el desgaste era notorio. Grandes agujeros producto del choque con el piso y quemaduras por todos lados como cicatrices de batallas. La gente lo veía y se apartaba por que era obvio que era un mago. A la gente no le gustan los magos. Y así como apareció, desapareció sin dejar rastro. 
Lazzolla y Oliverien venían siguiéndolo y de pronto entre esos lapsos en que lo perdían por alguna que otra cabeza que se interponía, desapareció.
Se detuvieron en seco. Ambos sabían que solo había dos opciones para esto. O se había ido a seguir con quien sabe que, o los había descubierto y estarían muertos en unos instantes. Esperaron, no murieron, así que se había ido. Decidieron volver al callejón, a ver que encontraban, ya estaba oscureciendo. Al llegar encontraron el mismo paisaje de la ves anterior, se adentraron. Cuando habían llegado al medio del callejón Oliverien se detuvo.
- Para, sentí algo. Me parece que ya entendí-. Dijo Oliverien
Sacó de su cinturón una bolsita pequeña con un polvo color canela. Lo abrió y puso un poco en su mano izquierda. Guardo la bolsita y cerro los ojos. Comenzó a recitar algo casi murmurando y de pronto el polvo cambio de color, en ese momento lo arrojo hacia arriba enérgicamente. Se formo una nube que cayo lentamente. Ambos se corrieron hacia atrás para no ensuciarse. El polvo cayo y fue quedando detenido en el aire. A medida que descendia se empezó a ver una forma, en segundos la entrada al mercado era clara. Oliverien se acerco a la puerta y giro la perilla. La madera crujió levemente y la hoja cedió.
Marchesato aún estaba suspirando para liberarse de la tensión que  su cliente anterior le había causado, cuando escuchó el característico crujir de su puerta. La luz del ocaso marcaba la silueta del visitante y no le dejaba ver su rostro, por detrás otra persona le seguía. Oliverien entró  y rápidamente Lazzolla se coló a su flanco izquierdo. Al instante habían inspeccionado el lugar y sus posibles peligros. La cara de Lazzolla se transformó al ver Marchesato. Ni una palabra se dijo. Tiago avanzó hacia el mostrador y abrazo a Marchesato quien le correspondió el gesto. Una profunda amistad los unia  y hacía años que no se veían. 
-De todo lo que esperaba atrás de esa puerta, te digo que vos sos lo último-.Dijo Lazzolla
-¿Cómo andas loquin?-. Le preguntó Marchesato
-Bien, acá andamos-. Le contestó Lazzolla

Por detrás de unas estanterías se hicieron presentes La Fiera y Cocciatan.
Oliverien y Lazzolla se relajaron como hacia meses que no podían, una sensación de paz los invadió, sintieron que todo estaba bien ahora. Se sintieron mas poderoso, sintieron sus cuerpos mas livianos. 
- Hola Tiago-. dijo La Fiera Giuntex
-Hola, ¿cómo estás?-. Contestó Lazzolla
El tono de vos que usaron fue el de máximo respeto, podía entreverse que estaban conectados muy profundamente pero que mantenían una distancia, aunque no se sabía por qué.
Oliverien irrumpió antes de que La Fiera pudiera dirigir sus saludos hacia él y dijo:
- ¡Qué bueno verlos! , Nos estaban haciendo falta algunos refuerzos-.
- venimos siguiéndolos hace mucho-. Dijo Cocciantan
-¡Sí!, Los vimos en la taberna esa hace unas semanas-.Contesto Oliverien.
-Fue muy esperanzador ese cruce, acotó La Fiera. Pero por favor, no perdamos tiempo, tenemos que ponernos al día,  yo empiezo:  Hace 5 minutos Anarmel estuvo acá…..


xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx


-Y bueno, eso. Lo último que me acuerdo es salvarlos de que ese dragón negro los comiera. Cuando me desperté ya estaba con ustedes. Y ahora lo siento adentro. Todo el tiempo tengo esta sensación de poder que me abruma. Siento que en cualquier momento va a explotar. Todo el tiempo tengo miedo de enojarme o de angustiarme por que siento que si pasa, no lo voy a poder controlar. También mis sentidos están mucho más agudos. Percibo las cosas con mas amplitud, todo se siente mas sensible. Creo que todo el tiempo estoy en conexión con mi entorno, como si a través de mí circulara energía, la energía de todo, ¿me entedés? Dijo Majhari, mirando a Marconi en busca de aprobación.
-Bueno, tal vez sea complicado para mi ponerme en tus pies, pero me esta claro que para ayudar muchas veces no es necesario entender completamente el problema. Te digo, ahora que se como viene la mano, entiendo un poco mejor el rol que nos toca en todo esto. Podes estar tranquila, nosotros estamos hoy día enfocados en protegerte y hasta ahora, nuestro grupo tiene un buen historial cumpliendo objetivos. Contesto Di Marco firmemente.
Tres fuertes golpes interrumpieron la conversación de Majhari y Marconi. Alguien llamaba a la puerta, por el volumen de los golpes, se notaba que tenía prisa. 
-Pase, dijo Marconi.
Un soldado vistiendo su armadura completa entro rápidamente en la cocina y dijo:
El Gran Mago Blanco los espera en un hora para que lo acompañen en la cena. Sean puntuales. 
-¡Bien! ¿Y cómo vamos a llegar?-. Preguntó Marconi.
-Los escol… los acompañare yo mismo, contesto el soldado, en tono nervioso por el error que acaba de cometer.
-Muy bien, entonces no tenemos tiempo que perder,  hay que prepararse. Dijo Marconi, fingiendo entusiasmo.
20 minutos después de que el soldado notificara de la cita Lazzolla y Oliverien llegaban a sus aposentos luego de tan ajetreada jornada. Encontraron en la puerta al soldado apostado haciendo guardia, intentaba fingir que no lo hacia moviéndose  cerca de la puerta o saludando gente intentando lucir casual. Lazzolla le dirigió un cordial saludo con un gesto exagerado mientras Oliverien habrían la puerta. El soldado los miro perplejo como entraban a la cocina y cerraban la puerta. Ya dentro, encontraron a Marconi dando vueltas a la mesa con la mirada baja y balbuceando por lo bajo. La puerta lo hizo romper la concentración. Al levantar la mirada vio a sus compañeros y sintió alivio. 
Los tres se miraron fijamente unos segundos. Parecía como si solo por mirarse estuvieran intercambiando información. De hecho así era. Con unos gesto de cabeza, los tres estuvieron de acuerdo en que el soldado apostado en la puerta era mas bien un guardia, y que estaría en ese momento intentando escuchar todo lo que pasaba en esa cocina. Lazzolla gesticulo claramente “La Fiera Giuntex” Marconi asintió con un profundo y lento parpadeo. 
-Bueno chicos, El Gran Mago Blanco nos espera para cenar en 40 minutos así que  báñense rápido que nos pasan a buscar, dijo exagerando un poco el tono de vos, con la idea de que el guardia escuchara.
Oliverien se acerco a la cocina económica que aún mantenía hirviendo el agua dentro de la gran pava. Tomó la pava y arrojo precipitadamente su contenido en el desague. El vapor se alzo violentamente y se condenso en la pared por encima del vertedero. Con su dedo índice izquierdo escribió en la pared húmeda: 

“Nos vamos esta noche
Recuperar armas y  equipos
Anarmel muy cerca”
Casi después de escribirlo lo borro violentamente con su brazo, asegurándose de no dejar rastro de ningún carácter.
Los tres se miraron y asintieron sin siquiera un movimiento de cabeza. Al instante se dispersaron. Lazzolla y Oliverien fueron a preparse para el encuentro inminente. Majhari se encontraba en su cuarto casi lista. Marconi se quedó pensativo en la cocina.
La puerta retumbo ante el pesado brazo del guardia que la hizo vibrar nuevamente tres veces. La puerta se abrió y los cuatros compañeros salieron. 
-Ya estamos listos-. Dijo Marconi en tono inocente
-Síganme-.Contestó secamente el Guardia
-¡Ah!, ¡ Acá están! ,Vengan pasen, pónganse cómodos - Dijo el Gran Mago Blanco- Quiero presentarles a mi hija, Melisea, ¡El orgullo de la familia!.
Melisea hizo una reverencia al grupo, ocultando el desprecio que les sentía.
-Ya conocen a B13G- Agregó-. Por favor, tomen asiento, en unos momentos servirán la cena.
Una gran mesa ovalada reposaba soberbia en el centro del salón. En un costado, un hogar emanaba el calor de la leña que ardia en su interior. Muchos cuadros vestían las paredes de piedra y daban al lugar una calidez no propia de esta gente. La mesa de madera maciza tenía a su alrededor sillas de respaldos muy altos. Tres candelabros distribuidos servían de apoyo para las 36 velas que ardían (12 por candelabro) Y daban una luz que permitía ver claramente a los  comensales.
La cena transcurrió tranquilamente. La comida llego y todos cenaron suculentamente. Ningun tema trascendente se toco hasta que finalmente cuando todos hubieran terminado, el Gran Mago Blanco habló:
-Bueno, además de invitarlos para compartir la cena, los llamé porque tenemos información nueva y sabemos que tenemos que hacer.
-¡Qué bien!-. Dijo Lazzolla. 
Oliverien, Marconi, Majhari y Lazzolla pusieron cara de alegría e interés.
-Nuestros informantes pudieron averiguar algo de los planes de Der Graft. No entendemos bien por qué pero necesita una de las piedras canalizadoras para concretar sus planes.  Creemos que  esta por intentar destruir nuestro sistema y con eso confrontar los dos mundos con las consecuencias que sabemos todos. El consejo de Magos cree que ustedes pueden ser de gran ayuda ya que lo conocen íntimamente. Yo personalmente creo que alcanzó un nivel muy fuerte, incluso yo no seria rival, asi que no se que podrían hacer ustedes- sin ofender- , pero el consejo es mucho mas sabio que yo asi que la decisión esta tomada, claro si es que ustedes aceptan.
-Estamos listos para ayudar-. Dijo Lazzolla, ¿Pero que estaríamos aceptando?
- ¡Claro! Qué distraído, me fui por las ramas. Se decidió que se enviara un  ejército combinado al único lugar que conocemos en donde Der Graft podría conseguir una piedra canalizadora. La isla de Tonga.
-¿Qué sería un ejército combinado? -.Pregunto Oli.
-Bueno, se trata de una combinación de las mejores fuerzas de nuestras legiones. Creemos que la forma más eficiente de enfrentar una amenza como Der Graft es atacarlo tanto mágicamente como físicamente.  Así que vamos a reunir nuestros mejores escuadrones de magos y nuestros mejores soldados y aplastar al arrogante. Contestó Melisea en tono arrogante (irónicamente) a la vez que se adelantaba a la contestación de su padre.
-¡Sí! Lo vamos a estar esperando, parten mañana con el alba. el capitan B13G los tendrá en su escuadrón-. Agregó el Gran Mago Blanco.
-¡Capitán!, ¡¡¡ Te vas para arriba!!! -.dijo Lazzolla en tono ácido mirando a B13G. Como era de costumbre B13G no se inmutó.
-¿Y usted comandará el ejército? Preguntó Marconi dirigiéndose al Gran Mago Blanco.
-No no. Ya estoy viejo para esas andanzas. El general del ejército es alguien más preparado que yo para este tipo de tareas-. Contesto el Gran Mago Blanco.
- ¿Lo vamos a conocer o dirigirá desde la distancia?-. Replicó Marconi
-Ya lo conocen. Mejor dicho, ya LA conocen. Melisea, mi hija. El general mas respetado en todo el imperio-.
Melisea lanzó una mirada desafiante a la mesa en general. Era claro que había tenido que ganarse ese lugar entre un mar de hombres. Aún siendo la hijo del Maestre. Nadie cuestionaría su autoridad y mucho menos su capacidad.
La escena se torno divertida para Lazzolla y Marconi que prontamente vieron esa situación a través de la cara de Melisea. 
-Entonces marchamos a la guerra-. Exclamo Oli abruptamente quien se encontraba absorto en sus pensamientos.
-De hecho sí-. Contesto el Gran Mago Blanco. Esperamos que Der Graft cuente con tropas también. Sería ingenuo pensar que piensa enfrentarse  al  imperio solo.
-Anarmel es un ser curioso. Dijo Marconi en tono pausado preparando la próxima oración. Su habilidad radica no tanto en su poder en sí, sino en la capacidad de aparentar mucha más de lo que en verdad es capaz. No sólo hablo de su poder, que en este caso estoy seguro es real y no aparente. Si no de la supuesta bastedad que pareciera abarcar. Creando la ilusión de que es capaz de estar en todos lados, de que puede contar con un ejército, de que no hay cantidad de hombres en el mundo para enfrentarlo directamente. Su poder, el verdadero, radica ahí. Él lo sabía. Su locura empezó el día en que olvidó esto y lo convirtió en su realidad. El resto lo hace la fama.
El silencio baño la mesa. Los comensales en silencio reflexionaban. Al momento 10 sirvientes irrumpieron con la cena. Frutos de mar en recetas muy elaboradas acompañados por 10 clases de arroz.
-Me agrada anunciarles que estoy autorizado a devolverles sus pertenecías. Dijo B13G después del gran silencio.
El anuncio de B13G realmente sorprendió a Majhari, Marconi, Lazzolla y Oliverien. No tanto por el anuncio en sí. Sino por el momento que había elegido para hacerlo y que le agradara. 
Lazzolla, Oliverien y Marconi le hicieron una reverencia pequeña en agradecimiento. Para Majhari esto no fue suficiente.
-Realmente lo agradecemos. Agradecemos todo lo que has hecho por nosotros-.Le dijo Majhari mirando a los ojos a B13G.  
Esa fue la gran sorpresa de la noche y  clímax de toda la reunión. Tal ves había sido un tanto innecesario tal despliegue de sinceridad e incluso excesivo dada las circunstancias. Pero para majhari, quien habló desde el corazón, fue una necesidad. Ella vio por un instante el destello de humanidad respladeciendo en los ojos del Paladin. Simplemente se conmovió.
B13G tampoco salió intacto de estos dichos. Ese momento lo marcaría por el resto de su vida. El momento que B13G sintió la calidez de su especie. Las dudas lo atormentarían en poco tiempo desde ahí.



Entradas antiguas