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Capitulo 15

La suave brisa me acariciaba mientras descansaba placidamente sobre la comodidad que ofrecía la red del catamarán. Un rugido había quebrado el aire hacia unos segundos y ahora luego de haber sido alterado estaba entrando nuevamente en un sueño profundo y fue en este estado de transición en que percibí que algo andaba mal. Me incorpore abruptamente como quien despierta de un mal sueño. Todo estaba tranquilo, Marconi y Oliverien descansaban sobre la red, el mar estaba calmo y el sol….algo no estaba bien con el sol, estábamos a la sombra, en medio del océano. Mire hacia el cielo en busca de nubes pero no las encontré, estaba completamente despejado. Me quede viendo la sombra que nos bañaba sin entender muy bien dado que todavía no me había terminado de despertar hasta que de pronto entendí, el sol estaba a nuestra espaldas así que gire la cabeza por encima de mi hombro para ver que bloqueaba el sol. Al hacerlo un escalofrió me recorrió todo el cuerpo, la adrenalina me inundo y el miedo se apodero de mi. Lo que vi daría un vuelco a nuestra misión, uno que jamás hubiéramos imaginado.
¡CHICOS! Grite, fue todo lo que pude hacer. Mis compañeros rápidamente se levantaron alterados por el llamado y me miraron esperando una respuesta. ¡Allá! Les dije, señalando el cielo, sus caras se transformaron. Tenemos que saltar, dijo Marconi y tomando la iniciativa se arrojo por la borda, Oliverien y yo lo seguimos. El equipamiento nos impedía desplazarnos rápido por el agua y aunque nadamos con furia nos fue imposible alejarnos mas de 20 metros de la embarcación, apenas podíamos flotar. El impacto fue desbastador, la nave se pulverizo al instante, arrojando astillas en todas direcciones y la onda expansiva levanto una ola de al menos 6 metros que rápidamente nos alcanzo y alejo del lugar. Gracias a la profundidad de las aguas la ola perdió rápidamente altura y se alejo a gran velocidad. Hubo un momento de calma, pero paso rápidamente cuando recordé que mi bolso en el que estaba la piedra había quedado sobre el catamarán.
¡La Piedra! Exclame en tono triste.
Y bueno nos hubiéramos ahogado con eso encima. Me respondió Marconi.
¿Pero ahora que hacemos? Le dije.
Tenemos que ir con los Magos Blancos. Dijo Oliverien en tono marcial y muy convencido.
En mi cabeza las dudas me inundaban, Oliverien era quien en definitiva nos había dejado a la deriva en medio del mar. Quien nos había corrido en principio de nuestro plan original y quien ahora proponía con tanta seguridad una solución, sin siquiera mencionar el echo de estar flotando en quien sabe donde. Sin embargo logre callarme estos pensamientos y en tono sereno le pregunte:
¿Vos crees que nos van a recibir?
La verdad es que no se, pero en estas circunstancias son los únicos que pueden pararlo. Me respondió.
¿Y como salimos de acá? Pregunto Marconi
Justo cuando Oli empezaba una oración algo comenzó a emerger desde las profundidades.
¡Es tierra! Dije casi aliviado de que no sea ninguna criatura de colosales medidas. Tarde unos momentos en razonar que la tierra por lo general no flota. Pero entonces que seria este material que nos rodeaba y poco a poco iba cobrando densidad, y de pronto algo subió desde las profundidades, los tres nos quedamos perplejos y sin poder hacer nada mientras esta figura emergía hacia la superficie. Finalmente la figura se convirtió en una silueta y al llegar hasta nosotros resulto ser el cuerpo de una mujer. Totalmente desnuda, se encontraba además inconsciente.
Vaya! Pero que suerte, exclamo Oliverien.
Con esta tierra puedo hacer un bote!
Di Marco y Lazzolla se miraron mutuamente como diciéndose que no entendían en verdad de lo que Olí hablaba y el mismo los vio por lo que les aclaro que se trataba de Alquimia y que no era en verdad algo muy complicado. Olivierien cerro los ojos y estiro su cuerpo de tal forma que este quedo flotando sin hacer ningún esfuerzo, luego de unos minutos de recitar una especie de conjuro la tierra que se encontraba dispersa en el agua comenzó a juntarse alrededor del mago y cada ves se tornaba mas espesa hasta que de pronto quedo completamente cubierto y por encima de su cuerpo la tierra comenzó a moldear la estructura de un bote pequeño, poco a poco fue tomando forma hasta que al poco tiempo ya no había mas tierra si no que en su lugar había quedado un pequeño bote de madera de un aspecto antiguo y muy desgastado. Aun con el bote flotando encima, Oliverien abrió los ojos y dijo: Bueno listo va….AHHHHH!!!!
El mago rompió su concentración y el bote se precipito encima de el hundiéndolo a las ves que lo golpeaba fuertemente. Casi instantáneamente la silueta surgió de abajo del agua y dijo: Ups….Vamos?
Lazzolla Y Marconi se miraron y en verdad no dijeron nada, ni rieron ni nada. Simplemente subieron al bote a la chica y luego hicieron lo mismo, Una ves arriba Oliverien se quito la capa empapada y cubrió el femenino cuerpo inconsciente, con una breve oración la capa quede completamente seca. Una ves acomodados los tres debatieron lo próximo que harían. Concluyeron que ir con los Magos Blancos seria lo mejor. Aunque Oliverien podría haberlo sabido con una oración, le pidió a Lazzolla que le indicara hacia adonde debía ir. Lazzolla tomo su brújula y le indico el camino y nuevamente con una ola mágica a sus espaldas retomaron la travesía.
Mientras tanto B13G remaba a velocidad cómoda de regreso a sus tierras, su brazo derecho estaba totalmente rojo de la sangre que brotaba de una herida en su hombro, un corte de cuchillo, nada grave que requiera atención inmediata. No sentía hambre, ni pena, ni frió, ni nada. Simplemente remaba. Ya hacia unas 50 milla náuticas desde que había entrada en los limites de su nación cuando de pronto algo rompió su concentración, a unos 500 metros a su derecha un pequeño bote impulsado mágicamente pasaba con prisa en sentido contrario al que B13G llevaba. El sabia que era un delito grave penetrar en las tierras de los Paladines, sin embargo no estaba al tanto de las ultimas novedades su gente, tal ves estos visitantes si tenían permiso de navegar las aguas de su patria, ¿pero y si no? Debía asegurarse. Demasiado lejos para gritarles detubo su nave, se puso de pie y tomo un gran arco que tenia a un costado, una maquina colosal a decir verdad, las palas echas de placas de acero le daban un aspecto tosco y la cuerda del mismo material inspiraba potencia. Tomo el arma con el brazo derecho para evitar tensar la cuerda con el brazo lastimado, con el izquierdo preparo una flecha que mas que flecha parecía un arpón unido a una cuerda enrolla muy prolijamente en la proa del bote y se dispuso a apuntar. Tenso el arco en su totalidad y diviso el blanco, se tomo 3 segundo exactos para calcular el disparo y soltó la cuerda. La flecha salio disparada con un empuje de al menos 350 libras, un tiro perfecto de 45 grados la llevo directamente al costado derecho de la embarcación que comandaba el mago, penetro fácilmente el casco y quedo dentro de la nave. Un fuerte tiron de B13G sobre la soga hizo que la flecha se incrustara del lado de adentro del casco y permitiéndole tirar hacia el, lo cual hizo con gran vigorosidad sorprendido por la situación Oli rompió la concentración y la embarcación se detuvo. Rápidamente las dos naves se acercaban. Lazzolla rápidamente intento desenfundar su sable para cortar la soga pero Marconi lo detuvo. Es solo un hombre, tratemos de solucionar esto pacíficamente, le dijo.
Al cabo de unos pocos segundos después las dos naves se encontraban completamente juntas, con la soga enrollada en su brazo derecho y su espada en el izquierdo, B13G dijo: Mis más sinceras disculpas visitante, mi nombre es B13G, soy un representante de los Paladines, soberanos de esta parte de la tierra… Lazzolla interrumpió descortésmente: ¿Y eso incluye esta parte del océano? Me temo que si, respondió en tono calmado B13G quien continuo su presentación, debido a mi ausencia por razones de servicio me veo desinformado de la actualidad que se vive en mi nación, es por eso que desconozco de sus razones para transitar por aquí, sin embargo es esta incertidumbre la que me llevo a tal irrupción en su viaje, por que si bien es probable que tengan justificados propósitos como Paladín me veo forzado a asegurarme de que así sea y si así no fuese es mi rango el que me obliga a aplicar sanción.
Supongamos que nuestros “propósitos” no sean justificados, ¿Cuál seria la sanción? Pregunto Marconi.
La muerte, respondió secamente B13G

3 Dichos:

Don Lazzolla, es B13G o BG13???? jajajja!!

26 de junio de 2009, 13:48  

=) que bueno que segís escribiendo Lazzolla!!!
... aunque no me avisaste ehh?? esta bien esta bien.. yo me entero igual.

mmm jaja siempre logras mantener toda la intrga en la historia.. que bueno. ME gusta

un abrazo grandeee

esta sem estoy por alla, te escribo.

Magalí

28 de junio de 2009, 13:27  

BG13???

12 de agosto de 2009, 11:01  

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